Como otros muchos, he perdido a personas queridas que decidieron no continuar. Eso pensaba yo: que decidieron. Ahora sé que la persona que se suicida nunca decide. Deciden la depresión, el dolor, la angustia, la desesperación, el miedo, el ver que no hay salidas, el considerar que mañana será peor que hoy…
Si estás pensando en el suicidio como salida a tus problemas, date otra oportunidad. La antepenúltima.